Scioli y Massa parejos

Con la presentación de las alianzas nacionales el pasado 14 de junio se puso en marcha la campaña electoral 2023 en Argentina. Además de Presidente y Vice, los electores rionegrinos deberán elegir a los 3 nuevos diputados que reemplacen a Luis Di Giacomo de Juntos Somos Río Negro, y a Martín Soria y Graciela Landriscini del ex Frente de Todos, ahora Unión por la Patria.

Tres (3) son las bancas que están en juego y cuatro (4) los espacios políticos que se encuentran hoy en condiciones competitivas de obtenerlas. Como en el juego de la silla, un (1) jugador quedará de pie.

La cortina que cubre el escenario aún está cerrada y se abrirá recién a partir del próximo 24 de junio en que cada alianza presente a los pre-candidatos que competirán en la PASO por la clasificación para la competencia por las tres sillas vacantes. Pero como en PGD Consultores somos muy ansiosos decidimos abrir una rendija para pispear la trastienda previa de la elección.

Así entre el 15 y 17 junio realizamos un estudio express de opinión pública digital entre 649 participantes representando proporcionalmente la composición demográfica del electorado rionegrino que, con un margen de error de +/- 4% nos mostró el siguiente panorama:

ESCENARIO PRESIDENCIAL
Patricia Bullrich, con el 16% de intención de voto, lidera la interna de Juntos por el Cambio (JxC) sobre Horacio Rodriguez Larreta con el 11,4% y Facundo Manes con el 3,9%.

Sergio Massa con el 11,6% lidera la intención de voto en la interna de Unión por la Patria (UP) sobre Daniel Scioli con el 10,3%.

Javier Milei, sin interna dentro de su espacio La Libertad Avanza (LLA) obtiene el 18,5% de intención de voto.

Juan Schiaretti, representando al Peronismo Federal (PF), obtiene el 2,9% de intención de voto.

La Izquierda, cualquiera sea su candidato, recibe en la provincia de Río Negro el 2,3% de intención de voto.

Y los indecisos alcanzan el 23,1% del total de electores.

ESCENARIO PROVINCIAL
Como decíamos anteriormente, cuatro (4) espacios se encuentran en condiciones competitivas de acceder a las tres (3) bancas del congreso de la nación en disputa.

Juntos por el Cambio con el 21,3% (13,3% del barilochense Sergio Capozzi y 8% del viedmense Roberto Brusa).

Unión por la Patria con el 21% (14% del roquense Martín Soria y 6,9% de la cipoleña Graciela Landriscini).

Juntos somos Río Negro con el 20% de los roquences Alejandro Palmieri, 12% y Luis Di Giacomo 8%.

La candidata o el candidato del espacio libertario de Milei alcanza el 16,9% de intención de voto.

El 5,9% votaría por otros candidatos de derecha e izquierda. Y el 14,9% aún se mantiene indeciso.

Estos datos preliminares a la presentación de listas e inicio formal de las campañas nos dan algunos indicios del posible escenario con el que podremos encontrarnos:

La marca Juntos por el Cambio fideliza a dos de cada tres de sus electores. El restante es un elector independiente que en el tramo provincial se inclinaría por cortar la boleta a favor del partido Juntos Somos Río Negro.

Por su parte La Libertad Avanza de Milei y el peronismo, ahora bajo su nueva marca Unión por la Patria, fidelizan casi todo su electorado, perdiendo sus candidatos a diputados muy pocos votos respectos las cabezas de lista presidencial.

Los indecisos se encuentran en un alto nivel aún para la elección presidencial con 23,1%, que para la elección diputados nacionales baja al 15,3%, mostrando un flujo de votos a favor del partido provincial Juntos Somos Río Negro. Lo que significa decir que casi la mitad de los votantes de JSRN no se sienten representados por ninguno de los candidatos nacionales propuestos en este estudio.

El resto de los indecisos pueden estar conformando la denominada «espiral de silencio» o manifestando una fuerte desaprensión hacia el proceso electoral.

Si fuera el primer caso, la pregunta del millón que nos hacemos es ¿Qué decisión esconderá esa espiral? Y las hipótesis posibles pueden ser tres:

Un voto vergonzante y disruptivo hacia Milei y sus libertarios,
Un voto vergonzante favorable al status quo peronista, motivado por la aversión a la pérdida o el sesgo afectivo,
Una combinación de ambos.
Pero también puede deberse al segundo caso: una fuerte desaprensión hacia el proceso electoral, hecho que hemos venido viendo en la mayoría de las elecciones provinciales y municipales con el alto nivel de ausentismo o voto nulo.

Incertidumbre, desaprensión, desinterés, alejamiento de la política que también se registró en la última elección española del pasado 28 de mayo donde, según un estudio publicado en Twitter por el periodista Javi Sánchez Glez, el 14% de los electores cambiaron su voto durante el mismo proceso de campaña electoral, y el 40% de los electores decidió su voto el mismo día de las elecciones o en las horas previas a la misma.

En apenas 7 semanas más lo sabremos.

Pablo Gustavo Díaz
Consultor en Marketing Político