Devaluación brutal y liberación de precios

La proxima semana Argentina tendrá un nuevo gobierno en funciones. 

Hasta ahora hemos visto un grado de pragmatismo político importante en Javier Milei aunque el punto de la cuestión será lo económico.

Dicen las máximas de la comunicación política que "no entender porque se gano implica construir tu próxima derrota" y en este momento pareciera ser que esas palabras reflejan un accionar de pretender que los electores han mayoritariamente votado por un ajuste tremendo. 

Más bien lo contrario, los últimos análisis (incluidos trabajos post balotaje) muestras a las claras que precisamente la insatifacción económica con el gobierno de Alberto Fernandez fue un motivador central del voto; ergo las personas definieron dejar de vivir bajo incertidumbre inflacionaria y preocupaciones de que el sueldo no alcance. 

Si esa situación no se comprende y se aplica el plan previsto o que se ha dejado trascender de devaluación, congelamiento salarial y liberación de precios la reacción de los electores será el arrepentimiento instantáneo y se generará una ruptura del contrato electoral. 

Sin luna de miel de 90 días como era la costumbre, el impacto en precios podría generar un malestar constante que derive en una importante subida de la imagen negativa del gobierno electo, quizá en tiempos records. 

Veremos si el pragmatismo político se aplica a la economía, sino es así el final parece cantado